Hace unos pocos años se instaló en las escuelas el debate de si los alumnos debían llevar teléfonos celulares a la escuela. En un principio era tema de escándalo y protesta por parte de los docentes. Se trató en jornadas institucionales y fue tratado en los medios de comunicación.
Pero, el tiempo ha pasado y ya son parte del paisaje escolar. Siguen siendo una vía de distracción para el alumnado e inclusive se ha vuelto parte de la anatomía de muchos. Escriben con una mano y sostienen el teléfono en la otra si advertirlo siquiera.
Alumnos, no guarden sus celulares
¿Qué pasaría si en lugar de luchar contra lo que es una transformación de nuestra cultura, aprovechamos las posibilidades que nos ofrecen?
Esta parece ser la idea que tienen Telecom y la Escuela de Educación de la Universidad de Stanford, según registra el Diario La Nación, de Argentina (nota aquí) "Recientemente -cuenta el diario- comenzaron a implementar un innovador proyecto de investigación: Entorno Móvil Interactivo de Aprendizaje de Stanford (Smile) basado en la incorporación de dispositivos móviles en beneficio de comunidades desfavorecidas, con fines educativos y de desarrollo local. "El mundo está evolucionando cada vez más rápido por la infraestructura de redes sociales. Es importante cómo las utilizamos y cómo las usan nuestros niños", destaca Paul Kim, director de Tecnología y vicerrector de Stanford.
La prueba piloto fue realizada en talleres de escuelas rurales y periurbanas de Misiones y la provincia de Buenos Aires. Durante esta experiencia los alumnos podían utilizar smartphones o tablets con sistema operativo Android en diversas dinámicas pedagógicas. Los equipos contenían cargadas varias aplicaciones que pueden utilizarse en cualquier asignatura de la currícula escolar.
"En Telecom sabemos que la conectividad y la educación son clave para aumentar las capacidades de las personas. Queremos que cada vez más gente se desarrolle en la era digital, que el conocimiento esté disponible para todos y que las nuevas generaciones tengan nuevas oportunidades", dice Cynthia Giolito, gerente de Responsabilidad Social Empresaria de Telecom Argentina.
Según manifestaron en la empresa, con esta iniciativa la Argentina sería el primer país de América latina en implementar un proyecto educativo con smartphones. Claudia Muñoz Reyes, de la Seeds of Empowerment, el brazo de investigación social de la Universidad de Stanford, comenta: "Nosotros le damos los dispositivos a los alumnos desde el primer día. Cuando el docente ve que los alumnos aprenden, se motivan y pierden el miedo".
El uso de estas tecnologías es bastante natural para los alumnos y también práctica. Además tiene la ventaja de la portabilidad.
En un reciente proyecto en Buenos Aires, los celulares junto con notebooks y cámaras digitales sirvieron como práctica de trabajo periodístico de alumnos de nivel medio. El proyecto MINU (Modelo Interno de Naciones Unidas) de la escuela sirvió de pretexto para una práctica periodística real a escala (ver proyecto completo aquí).
Los alumnos crearon un blog (MINUto a MINUto) y desarrollaron su trabajo aprovechando las redes sociales como vías rápidas de comunicación y vinculación con el blog. El proyecto fue llevado a cabo con notable éxito gracias a la utilización de dispositivos móviles, en su mayoría celulares.
Barreras por superar
A pesar de lo dicho debe tenerse en cuenta que hay barreras a vencer aún.
En primer lugar, son pocos los espacios que cuentan con adecuada infraestructura y equipamiento por razones principalmente económicas.
En segundo lugar, hay que tener cuidado con la creencia de que los jóvenes son expertos en el uso de los dispositivos móviles (hasta hace poco se les llama "nativos digitales). En muchos casos, el uso de esta tecnología se relaciona con aspectos lúdicos, o de ocio. Habrá que esperar un tiempo a que adquieran las competencias necesarias.
"Además, -dice el artículo de La Nación- el vicerrector de Stanford agrega que las computadoras no pueden utilizarse en lugares donde no hay electricidad, en cambio los equipos móviles duran más e, incluso, pueden cargarse en el auto. Sobre la forma de enseñanza Kim destaca: "El contenido es lo más importante, y la pedagogía debe encontrar la forma para introducir ese contenido".
Los equipos por sí solos no serán de ayuda si no vienen acompañados de aplicaciones adecuadas y si los docentes no tienen una capacitación previa. Según el diario citado "tanto en la Argentina como en países limítrofes, Intel en forma conjunta con otras empresas está trabajando en proyectos relacionados con la educación y la tecnología. Entre ellos se destacan Conectar Igualdad, Notebooks para Docentes en Bolivia y Ceibal en Uruguay." Si esto es así, es una buena noticia. No estamos diciendo que hemos llegado a algún paraíso educativo, pero lo cierto es que iniciativas de este tipo son sumamente importantes para achicar la brecha digital.
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